DUNA AL DESNUDO
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Amor de Poeta

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No es sencillo caminar un alma
sin terminar en poseer o ser poseído.
Todo comienza en una mirada, una caricia
y avanza como las cuentas de un rosario
o las hojas del calendario
en una conversación de ideas.

No es cómodo hacer malabarismos 
sobre el asfalto desolado del corazón, 
cuando las ganas dicen si, y la razón dice no.

No resulta fácil bordear las dificultades
sin ser funámbulo , o escamoteador
en los cofres que guardan la ilusión.
Es difícil bordear la cornisa de unos labios
sin quedar prendido en ese beso infinito
como prestidigitador esposado.

Es complicado
conocer las dificultades que entraña saberte
y no resultar encadenado.
Aún así , hago un alegato a favor de amar
y ser amado, sea cual sea el peligro.
Poeta, tu amor merece mi pena, y mi sonrisa.
¿Me tapas la boca con tus labios todo la vida?
Duna
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Safe Creative #1106229519961
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Siglos


El sentimiento corre el peligro 
de ser sometido y acusado.
Contra el paredón pretendieron fusilarlo
con balas de silencio.
Cualquier hoja del calendario sirve
para tachar nubes en rojo, o pintar añiles;
solo depende de la intensidad cromática
del amor que poseemos.

Yace amortiguado todo dolor
sin resquicio de mortales grises.
No se buscan pretextos a lo sucedido,
pues tú y yo , conocemos ese lugar , esas aguas,
donde predominan los blancos y los soles,
y el calor entrelaza todo sin menoscavo.

Cabalgo una ráfaga de viento, y llego a ti
para decirte que te quiero. 
El pájaro de acero
espera para acercarnos más.
No son necesarios mapas para ir al lugar que conocemos
El bies marca la dirección propicia
para encontrarnos de nuevo
donde hace siglos, te espero....


Duna
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Safe Creative #1106099421258

Poema para ser escuchado.

¿Cómo será?


Llegas.
Te precede tu sombra hasta la alfombra
sin un milímetro de sonrisa, -sin prisa-
y tu mirada perdida está dolida.

Tus dedos en los bolsillos de chiquillo, 
dos pies izquierdos de batalla que estallan, 
piden a gritos un puñado de arena. 
Yo, como duna, te lo sirvo en bandeja
-serena-.


Mi piel anhela tu extraña entraña, 
mis labios te añoran, 
pero una de estas horas, mañana, ahora, 
sobre seis hilos de metal o coral 
con alas de agua y sal. 
Me nombras.
Vienes,
como arriba la madrugada, sin decir nada,
sin anunciar la hora de la liturgia, con teúrgia
que une en comunión los costados aún no tocados.

Silbas. 
Conozco tu aullido de lobo ,de aerostático globo. 


¿Cómo será escuchar tu gemido dolorido? 
Tu frente cabizbaja habla de tu desvelo que vaga extraños cielos 
y tus dedos hablan de la música de los cuerpos abiertos.

Yo, con la dulcísima esperanza de una palabra, 

me acuesto en el fután de tus pechos extranjeros 
y pongo en libertad el te amo que me arde, 
en la carcasa rasa de mi tarde.

Duna
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